Me opongo a la rendición, a la
falta de respeto y a la dedicación,
mi contradicción es explicar con
bases y fundamentos, lo que para
ustedes es un lamento, para mi es
tener contacto con el cemento con
mucha velocidad y sin algún tipo
de frenos, perdonen por si soy
obsceno, pero nos tratan peor
que a los obreros, no tienen ni
gota de consideración, abundan
con sus guerras y su puta frustración,
destruyendo vidas y llenándolas de
putrefacción, mientras la iglesia se
mantiene en oración y sin darse
cuenta que eso no es la solución,
hace falta amor y practicar meditación,
para así desarrollar la llamada compasión
y a su vez la humanidad se vuelva una unión,
o si prefieren sigamos esta dirección, que nos
lleva a la autodestrucción...
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